jueves, 26 de agosto de 2010

A NADIE MAS

Oh si, llora corazón, llora, que nada te detenga para expiar tu dolor y seguir de frente,
seguir ese camino que siempre te llevará a ninguna parte y que no tendrá retorno,
retorna ahí corazón lastimero, a beber todas las nepentáceas que encuentres en tus áridos pasos,
a perder la vida que te atormenta, a malograr el sabor del aire entre las ramas,
enbriágate por tus lágrimas derramadas y derrumba tu embebido y lúgubre sollozo,
musita tu mejor melodía de arrepentimiento, crudo y ofuscado corazón,
divide en cien mil tus latidos antes de caer en las moribundas brasas del adiós,
encarece tu crujir del despecho venidero, anida en los dolores nunca antes jamás sentidos,
acalla tu pasión por lo infinito, escruta la frescura de tus tórridos suspiros,
en insondable fondo te hundirás y en escarpadas te protegerás,
sin asomos de renovar los bríos del amor vivirás, condenado a la negrura pasarás los eones,
enmudecido, envilecido, embrutecido, acezado y entelerido vagarás indistintamente,
más sin embargo lograras subsistir para mirar de nuevo el sol,
para fantasear con el dulce nepente que te arroje en el terciopelo de una nube,
o soñar con revestir tu forma de una cálida ternura que vierta amor entre tus huecos,
o simplemente tratarás de que tu endecha no lastime a nadie más.



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