martes, 29 de enero de 2008

AQUI TERMINA

Estoy fuera de los amaneceres tibios, sumergido en frías madrugadas, acongojado en un rincón meditando los últimos fracasos de mi vida antes de ponerlos en el cajón de los calcetines, perdido en un mar de callejones, vestido con arapos esta mi corazón, me cubro con cartones, divago en un rió de lágrimas y soy como un vagabundo o quizá un trotamundos que va y viene gracias a que le robe el alma al viento, cansado estoy ya de andar y andar, aunque esa sea mi misión en la vida, vida que quisiera perder en cualquier esquina, dejarla ahí, triste, sola, abandonada, quisiera robarme la de alguien más, la de alguien que si sea feliz, la de alguien que si agradezca que hay otro día para vivir, la de quien tenga sueños, que suspire por las noches por que yo ya no lo hago, solo espero que un tren o un camión me arrolle, para pasar al universo paralelo del espíritu en donde se es feliz, ¿Cuando será?, no lo se, o quizá si lo se pero no lo quiero saber, por que el saber es el ojo del huracán, un huracán que se llevo mis ganas de seguir andando, y andando llegue hasta aquí, al punto en donde solo el suicidio me puede liberar de mi vagabundees, de los senderos, de las carreteras, de los montes y valles por los cuales he transitado,........ ¿Alguien me puede ayudar?...... no lo creo, el único que puede sacarme de este infierno soy yo....... y mi amiga..... ese viejo revolver .38 que esta sobre el anaquel de la cocina...... si....... le pediré ayuda a ella.