miércoles, 18 de noviembre de 2009

REENCARNACION

No quiero ser una víctima de la comparsa de tus besos,
ni del vapor emanado de tus dulces pechos,
sintiéndome ahogado por el fulgor de tus anhelos,
enterrándome en lo profundo de la razón del corazón.

Secuestrado, perplejo, perdido,
entregado al paroxismo del masoquismo,
dulce, frondoso y maquiavelista,
tocado por el celestino de tus ojos.

Túnel de niebla,
jardín de dolor,
cuarto de sangre,
azul de corazón.

Ingrata tu despedida,
romántica mi entrada,
fugaz la lejanía,
e inmaculada tu sinrazón.

Estamos, dejamos, perdemos,
la esperanza naufragada,
de poder reencarnar,
en dos amantes que se vuelven a encontrar.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

PRIMERA VEZ

La voz del viento narrador me habla de nuevo,
dejaré que las tormentas me calmen el alma,
que el menguante del sol ilumine mis cansados ojos,
que las claras nubes vuelen sin rumbo,
y las hojas verdes que caigan de su lecho,
dejare mis sueños para que te fabriques un listón,
con mis ganas construye una escalera,
con mis ojos sin vida cómprate un paraguas
y con mis lágrimas arma tu horizonte.

En tu lontananza piérdete,
que en mi tristeza por antonomasia moriré,
con la vida en un suspiro,
con el amor en el piso,
y la cabeza perdida entre gotas de rocío,
tu maldito nombre olvidaré,
lo haré de verdad,
perdiéndome de nuevo,
entre las miles de caras añejas,
construiré mi castillo entre los vacíos que se quedan,
y no me pondré ninguna armadura,
para que aquel que me hiera pueda ver mi sangre floral,
para que la luna pueda desaparecer,
y los diestros y principiantes puedan gozar de su careta,
engañando en la cantidad de su felicidad,
y solo teniendo remedos de lo que no conocen,
mientras yo no tengo a quien abrazar,
y mi voz se transforma en niebla de octubre,
y me doy cuenta de que ya ni sonríes,
y detengo el mundo entre mis ramas,
y la fuente de agua pura ya no calma mi sed,
ni tu risa cristalina aparece cual fantasma en pasillo,
ni tu vientre de paloma ya no es el premio a mi frialdad,
y me doy cuenta que he perdido la frescura con que ideé mis planes la primera vez.

PARA QUE

Tengo agua de mar en la regadera,
viento de montaña en el comedor,
lluvia de octubre en la azotea,
hojas de otoño por la sala
y muchas rosas en la cama.

Tengo tu último suspiro en el espejo,
tu labial carmín en el recuerdo,
mi risa lisonjera en el candil,
todas mis huellas en tu ropa,
nieve gris en la escalera
y todo mi amor en tu flaqueza.

Tengo tela de araña en la cabeza,
muchos lirios en el clóset,
un millón de estrellas en el morral,
unos lentes sin espejos,
dos leones de piedra
y tu olor inerte por doquiera.

En la sala me sobra un poco de aire de cordillera,
mi sueños atados en el zaguán con una cadena,
un par de alas de paloma en la ventana,
muchos granos de café en la almohada,
los girasoles de un valle en la cocina
pero me falta tu alegría en mi alma.