sábado, 30 de enero de 2021

YO

El insomnio no es otra cosa que miedo al tiempo. El insomne tiene la esperanza, animal y primaria, de que si no duerme, no llegará el día siguiente. 

Su cuerpo lo mantiene despierto, habitando ese espacio en donde no suenan los teléfonos, los bancos no operan, los juicios se pausan, los deseos se sueñan, los amantes convergen, los perros imaginan, los gatos custodian, los demonios cazan y las calles solo las transita un coche ocasional, un peatón que tropezando, dueño del tiempo, vuelve a su casa borracho un viernes de quincena.

En la noche no hay minutos. 

Solo tú. 

Solo yo.

jueves, 2 de enero de 2020

COMO UNA ESPADA

Tras de ti, una temerosa cortina de cumulonimbus arcus que se detienen al saberte ahí
fuerte como una espada, profunda como un bosque, inquieta como el agua que cae de la montaña;
abierta de brazos, sumergida en la lontananza de tus pensamientos, detienes el nacer de la luna
tan neogótica que sin darte cuenta, eres romántica; tan perfecta que Eugène-Emmanuel Viollet-le-Duc no podría hacer algo más que contemplarte.

Las mejores historias comienzan cuando sale el sol, y quién hubiera creído que fuese así
quien sabe quien seas, quien sabe qué serías, quien sabe porque serás
y es tan poco lo que sé de ti, sólo tus nubes, tus gestos, los papeles picados sobre ti
y es tan poco lo que entiendo de ti, un rostro que pasa, una sombra que pasa y queda
y es tan poco lo que conozco de ti, tus brincos en la arena, las flores colgadas de tu cuello, el agua verde tras de tu cuerpo.

Danzas como una diosa sobre los frutos que los normales beberemos
y pienso en ti, y me imagino que dirán los árboles cuando caminas entre ellos
y veo tus ojos y advierto algo más, un amor de tántalo y azar, de néctar y ambrosía, de abismo y secretos divinos
y pienso en las vías que corren por tu diestra, en el tren que quizá pierda, en el vagón que probablemente nunca aborde
y veo tu sonrisa y advierto algo más, la osadía en tus labios, el jazz de tus risas y las comillas que congelan mi mirada

y estaré donde menos los esperes

y pienso en ti, y la noche pasa

y te tengo, y no.



domingo, 3 de marzo de 2019

COSTO-BENEFICIO

Perdí
el tiempo
la vida
la culpa
el rencor.

Perdí
la distancia
el olvido
el camino
la mar.

Perdí
los amores que habrán de venir
el columpio frente a la trampa de arena
las palabras de amor
el fuego.

Perdí
el silencio que no dice nada
el revelador dolor
el insomnio
tu mano dentro de mi.

Perdí
la caricia
el amor
la semana
el manicomio y el panteón.

Sin embargo

Gané
la desgracia
la libertad
el güisqui malo
el afán de volar.

Gané
la hecatombe
la tristeza
el descuido
el aire nocturno que no es mucho.

No fue todo lo que quería
pero si más de lo que esperaba.

miércoles, 13 de febrero de 2019

RÁPIDO

Lento, avanza como escalofrío, en mi piel como en mi lengua
se contrae en cada instante, y la seda constante se pierde y se dispersa
avanza lento: insoportable, avasallador; avanza lento: como loco sin dios o diablo
se expande en cada resignación, y las plumas de ganso fermentan gusanos detrás de los ojos
avanza suave: inmaculado, penetrador; avanza suave: como luna nacida del sol.

Lento, te obliga a pensar en la duración de Dios, en la fórmula mágica del adiós
cae perpetuamente, como gota de un naufragio, como el silencio que hay en la muerte
te reclama ventanas de arena, gestos de nubes y postigos de amor
galopa montado en insectos, cantares extraños de agujeros volcánicos, ecos de la pasión
cae efímeramente, como el azar de unos ojos, como silueta misteriosa en la rivera plutónica
avanza triste: como mi alma, como el mundo; avanza triste: como verdad fácil o mentira piadosa.

Lento, muerto de amor, muerto de miedo; estas gotas de lluvia me destruyen sin saberlo
eterno dura cada orgullo, y miro y muero porque su alma es sangre y frío
avanza lento: como la noche y su puñado de estrellas; avanza lento: como la culpa y los fracasos
efímero cual rostro de adiós, y el abrazo de la sombra se percibe como una maldición
avanza lento: como pan que busca un hambre; avanza lento: como el amor y la desgana.

Lento, emigro llevándome mis dudas, cómo un cielo rojo, pero sin tantas nubes
avanza lento: como la piedad por uno mismo, como la mustia de nuestras soledades
retrocede como puede: como el tiempo preguntando a solas, como el pan y las penas
avanza suave: como las manos que inventan un lenguaje, como los labios que mueren en lunares
y la vida se vuelve distinta; más dócil, más cauta y la lumbre se vuelve inapagable y las nubes se vuelven solo nubes; avanza rápido como un hongo sin permiso y el raquítico perdón de dios se vuelve culpa de uno.

Siempre cuesta sentirse desgraciado
pero hasta aquí aposté la verdad.

Rápido, que la vela se apaga.

jueves, 17 de mayo de 2018

SEÑOR GÜISQUI

Un tipo duro chupa vaginas, mete los dedos por cualquier orificio disponible, lame duro los pezones rosas, no se detiene a mirar los ojos ni a seducir cuellos. Un tipo duro, no se entretiene tomando las manos ni besando las piernas.
Un tipo de esos que entiende que el amor no existe (qué quizá algún día sintió pero ya no siente más), que ha dejado de sentir cariño por las mujeres porque en aquellas que confió sólo le pagaron con insensatez, desprecio y olvido.
Hoy ese tipo duro es el que disfruta del tubo, de los bailes exótico, de los coqueteos en cualquier antrucho de quinta y en la ambición de por fin poder olvidar todo el dolor que le provocaron. ¿Cómo olvidar a quien nos rechazó tantas veces? A quien con su olvido condenó a un corazón noble a un dolor indescriptible, insufrible, de esos que provocan náuseas y llanto incontenible cargado de desesperanza.
Un tipo rudo, de esos que enamora con la palabra. De esos que sacan la cartera y el carro para ver a cuantas se sube. Un tipo de esos que quiere olvidar a quien le dejó el eterno desconsuelo y al mismo tiempo recuerda todos los días, porque olvidar sería volver a caer en los dulces brazos de una mujer que no lo entenderá y que le romperá el corazón con más fuerza.
Un tipo que en el presente ama el güisqui helado, el vino tinto, los picnics en domingo y la parranda en lunes. 
En éste presente estás tú, con tu rostro perfecto, sonrisa que desviste y tinte inmortal.
En ésta noche de vermouth, fluoxetina y soledad estás tú, con los labios del pecado, con el deseo terrible, casi brutal de poseerte que jamás había sentido por alguien, un deseo que no le deja dormir, que le impide pensar y fornicar.
Tus ojos de paraíso nunca serán de nadie.
Un tipo de esos cuyo sistema de valores está deteriorado, pese a eso, busca ser lo menos infeliz posible, de no amargarse ni amargarle la existencia al otro. Aunque casi siempre no lo logra. Remordimientos, culpas, insatisfacción.
Un tipo rudo, de esos que busca un beso que lo condene a la perdición absoluta. A mujeres de esas que ni siquiera pueda mencionar su nombre completo por los desastrosos estragos que puedan causar en su corazón. Un tipo duro. Señor Güisqui, le llaman en los templos de pecado que frecuenta cuando no tiene con quien hablar.

viernes, 4 de mayo de 2018

UN DÍA CUALQUIERA

Y henos aquí, por cuarta vez. 
Te me cruzas como un deseo azucarado, como un destino final. Hoy, te huelo mas cerca que las otras veces, apestas a paz, a quietud, a regocijo de mis enemigos. 
Henos aquí una vez más, sintiendo ésta bocanada de aire oscuro, percibiendo en mi piel la lengua del lobo negro, sintiendo en mis oídos como tus últimas notas me alejan de tu crueldad insomne.
Heme aquí, seducido por tu Venus de muslos suaves, por tu mortaja de estrellas infinitas, por la final negación de la realidad convexa. 
Heme aquí hoy. 
Mañana, no sé.

miércoles, 25 de abril de 2018

TRISTEZA

Eres mía, y te miro y existes donde quiera
porqué la herida duele cómo dos
porqué la noche es un puñado de dudas y canto
eres mía, y te encuentro en cualquier casa
en cualquier cielo, en lo infinitesimal de un grano de arena
porqué no me salvas de mis juicios
porqué congelas mi calma
eres mía, y aunque no quiera, estás conmigo.
Yo soy el que te da cuerpo, bebes de mi sangre
estás donde menos lo espero, eres la huella de mi ser
te miras al mirarme, y existes con mayúscula
eres lo cierto de mi deformación, lo que me une y separa
porqué tú silencio es la frontera de mis labios
porqué tú nombre es el percance de ser buena gente
y estás cuando me pregunto que vendrá después de ésta última.
Eres mía, y te demoro en algunos pechos de alabastro
porqué tu comarca reina por el triunfo que le dio las ráfagas de amor
porqué te hallo incluso en la espera del vacío
eres mía, y eres la oscura maleza en la que dócilmente me agazapo
y te asomas por la confidencia de la fábula, el augurio.
Yo soy el que te da respuestas raudas, el que te hace avanzar cómo un cangrejo,
y en éste paseo hacia la muerte que es la vida, he apostado por inventar la verdad,
porqué estás incluso en éste aire nocturno, en los pretextos, en el tiempo
y no dudes que eres mía, y te censuro en algunas piernas abiertas
porqué tus lágrimas son mi aguacero invisible
porqué al aumentar el stock de ti, reescribes mi desgracia
y estás sacudiendo mi sombra, y estas destripando mis horas.
Eres mía, y a placer llegas y te vas.