domingo, 26 de junio de 2016

CÓMO VAS A SABER

Cómo vas a saber lo que es hacer el amor
si jamás has visto el sudor de su espalda al amanecer pensando que no había más agua que esa en el mundo.

Cómo vas a saber lo que es el pánico
si jamás fuiste a buscarle a su casa sin saber si estaba.

Cómo vas a saber lo que es el lodo
si nunca te arrodillaste arrepentido suplicando un perdón.

Cómo vas a saber lo que es la música
si jamás cantante su canción preferida de memoria.

Cómo vas a saber lo que es la amistad
si nunca le diste un consejo sin buscar primero tu ganancia.

Cómo vas a saber lo que es el cariño
si jamás le diste un abrazo sin morbo en un día oscuro.

Cómo vas a saber que es la humillación
si jamás le dijiste en la calle a todo mundo que le amabas.

Cómo pero cómo vas a saber lo que es el insomnio
si nunca le dijiste algo que ni el oleaje del mar podría borrar.

Dime, cómo vas a saber lo que es la lejanía
si jamás bajo la lluvia temblaste porque no tenías su abrazo.

Cómo vas a saber lo que es el dolor
si jamás viste a quien amabas de la mano de alguien más.

Cómo vas a saber lo que es la poesía
si jamás le intentaste bajar la luna o el sol o quizá una estrella.

Cómo vas a saber lo que es la soledad
si nunca te dejaron esperando bajo el reloj.

Cómo, cómo pero cómo vas a saber lo que es el egoísmo
si primero no te permitiste pensar en el otro y no en ti.

Cómo vas a saber lo que es morir un poco
si jamás quemaste sus fotos junto a los peluches.

Cómo vas a saber lo que es la injusticia
si nunca te reclamaron aún cuando no tenían la razón

Cómo pero cómo vas a saber lo que es llorar, si, llorar,
si jamás le tuviste que romper el corazón a alguien.

No sé, quizá no sepas jamás nunca que es la vida

si nunca jamás has sabido

estar enamorado.

jueves, 9 de junio de 2016

DONDE NO TE PUEDO ENCONTRAR

Donde no te puedo encontrar,
cómo en estas cuatro paredes, que embotan mi vida,
en cualquier aeropuerto, concertado o desconcertado,
estaría tu nombre.

Aquí, cuando empezaste a vivir para el oro,
cuando se quedó entre sus manos tu cabellera,
pusieron una fecha: veintiocho de mayo. Y regresaron.

Alrededor de ti, de lo que fuiste aquí,
en el cerro gordo, y en funestos paseos,
ya otro, sal o ceniza, te hacen intangible.

Lo veo todo, lo siento todo y me jode confesar:
ademanes, altares, clamores, vértebras de alegría,
retratos carcomidos por la lluvia,
encuentros sagrados, pasitas, por siempres que no duran,
anillos de plata, sucias mordazas, ubicación constelar,
mis horribles poesías...
quiero volverme familiar a todo esto.

Pero tu primer nombre sigue por aquí, cómo en el tiempo aquel,
tu ausencia y tu recuerdo siguen por aquí, cómo en el tiempo aquel.

                                 ¡Aquí!

donde tú seguirías estando,
si una hermosa noche como esta,
los dioses no te hubieran olvidado.