lunes, 30 de agosto de 2010

CARTA NUMERO SEIS

Invocada de mi corazón:
Dos semanas me tomó construir la casa sin puertas y con una sola ventana, tendrías que verla, está más hermosa que cualquier palacio, tiene ramas de palmera, troncos de sauce marchito la soportan estoicamente, el interior lo decoré con un par de musgos y nueve corales que me arrojó la mar, la cortina es de hierba y las paredes tienen rayos perdidos de la luna, deberías verla, te encantaría por las mañanas cuando la ventisca bufa cargada de gotas saladas que se quedan como rocío entre las ramas y por las noches la sentirías a modo para escuchar el rechinido de las maderas que reposan sobre las rocas erosionadas, pero no estás aquí sentada en la arena para mirarla (...) ni para mirarme a mi.
Tuyo pero ya no tanto.

No hay comentarios: