domingo, 7 de diciembre de 2008

LO ÚLTIMO

Me gustaría ser lo último en tu mente,
antes de ir a los brazos de Morfeo,
lo primero cuando el rey saliera al amanecer,
el que siempre se cobijara con tu cuerpo,
mientras el unisono viento carcome todo lo demás,
el que sin cesar abriera sus brazos para que entraras en ellos,
el que siempre te dijera que siguieras tus pasos sin importar que tan lejos de mi te llevasen,
el que siempre en el sitio en donde esté al recordar un segundo tu imagen sonriera como un loco frente al espejo, que ya no estaría solo y al menos aparecerían imagenes ya vividas y siempre recordadas, al que le gustaría hacerte sombra como cedro cuando el sol este en lo mas alto, al que sin sentir la sequedad de los labios te siguiera llamando mía, pero ahora, en este preciso momento solo tu y el cielo saben donde estas, y sin importarme las fronteras, los dogmas y el miedo le grito a la luna todas las noches que me ayude a tener la esperanza de que en algún momento en esta vida o en la próxima pueda volver a ser yo tu todo.

martes, 29 de enero de 2008

AQUI TERMINA

Estoy fuera de los amaneceres tibios, sumergido en frías madrugadas, acongojado en un rincón meditando los últimos fracasos de mi vida antes de ponerlos en el cajón de los calcetines, perdido en un mar de callejones, vestido con arapos esta mi corazón, me cubro con cartones, divago en un rió de lágrimas y soy como un vagabundo o quizá un trotamundos que va y viene gracias a que le robe el alma al viento, cansado estoy ya de andar y andar, aunque esa sea mi misión en la vida, vida que quisiera perder en cualquier esquina, dejarla ahí, triste, sola, abandonada, quisiera robarme la de alguien más, la de alguien que si sea feliz, la de alguien que si agradezca que hay otro día para vivir, la de quien tenga sueños, que suspire por las noches por que yo ya no lo hago, solo espero que un tren o un camión me arrolle, para pasar al universo paralelo del espíritu en donde se es feliz, ¿Cuando será?, no lo se, o quizá si lo se pero no lo quiero saber, por que el saber es el ojo del huracán, un huracán que se llevo mis ganas de seguir andando, y andando llegue hasta aquí, al punto en donde solo el suicidio me puede liberar de mi vagabundees, de los senderos, de las carreteras, de los montes y valles por los cuales he transitado,........ ¿Alguien me puede ayudar?...... no lo creo, el único que puede sacarme de este infierno soy yo....... y mi amiga..... ese viejo revolver .38 que esta sobre el anaquel de la cocina...... si....... le pediré ayuda a ella.