domingo, 11 de diciembre de 2011

EL HUÉSPED

Un día llegó y no se volvió a ir nunca
me vació la vida con sus hechizos
sus secretos amarraron mi manojo de estrellas
y su hoguera calcinó mi cometa de algodón.

Siempre está detrás de los espejos y bajo mis pasos
en el fondo de los cajones o sobre el sofá
la miro espiándome entre las sombras
o sentadita ahí en la escalinata del olvido.

Es tan férrea que su olor es mi despertar cada mañana
su mudez es el mensaje de siempre en el contestador
su mayor ilusión es la nada que es mi todo
y su hola es mi mejor adiós.

Es una gran huésped
siempre me deja un lado vacío en la cama
un brazo libre en la calle
y un asiento disponible en el bus.

Me da la coyuntura de hacer lo que quiera
me deja a solas con el tiempo
escapo con ella al cielo
y es mi ayudante al domesticar huracanes y tornados.

No todo el tiempo la vi con buenos ojos
sus huecos en mi libreta eran letras muertas
mis bolsillos estaban repletos de sus recuerdos
y mis pies andaban solo el camino de su mapa.

No conozco su nombre
aislamiento abandono retiro o separación
desamparo encierro clausura  o destierro
melancolía nostalgia añoranza o tristeza
lo único que advierto
es que antes de ti
fue mi mejor huésped
amiga amante y compañera
cónyuge consorte y pareja
cariño pasión y querer.

martes, 12 de julio de 2011

EXTRAÑO CONOCIDO

Hoy quisiera tener la capacidad de cerrar los ojos y desaparecer; ser sólo un recuerdo, un quizá, un déjà vu, un déjà vécu, un déjà senti o simplemente un déjà visité, ser sólo uno más con el quien alguien salió, un fantasma, una aparición sin calendario, un reproche, una boca menos, dos ojeras con cara qué alguna vez bebió café, dos piernas sin camino, tener por nombre sólo un intento qué no pasó del sonido gutural de los labios, días cómo hoy quisiera ser sólo una panza con pluma y papel; un sueño bien planeado, no ser un cuplé de administrador a pseudo-escritor, ser un buen negocio y un atlético aspirante a maestro de soledad, un vouyer de la desdicha, un cuentacuentos de la vida, una aparición, una huella, una lágrima, un puente, me gustaría ser más qué un escancio pero menos qué un céfiro, ser un olvido, una memoria, una ilustración bien pegada de un corazón; hoy me gustaría ser sólo una buena inspiración, un punto en la luna, una mancha en el sol, lo gris qué se acumula en las nubes, lo marrón de las hojas, la sangre de unos sueños y la jaula de unos besos; ser un amor qué comienza, un rencor qué se acaba, una mano sin dedos, la llama en unos ojos, la nada de un todo, el todo de un nada, dejar de ser el pospretérito de una mentira, una tempestad, una quietud, una verdad...un completo extraño conocido.

miércoles, 1 de junio de 2011

MIENTRAS OTRO TE DICE QUE TE QUIERE MÁS QUÉ YO

En manirroto espejo busco un amante de momento
pero el miedo por saber si estoy durmiendo con dios o con el diablo
me obliga a clausurar el palacio amueblado de cruces rotas
en el qué no basta con los sueños para defender el arrabal suspiro del amor.

En el desesperado borbotón de súplicas tú sonrisa se apagó
y mis labios qué derramaban desnudez al entrar tus madrugadas se secaron
creyendo que tú silencio era el horizonte exacto dónde terminaba el mar
y tus luceros sólo mentían a cerca del paralelismo de nuestro corazón.

Confuso axioma fue nuestro amor
en dónde tú eras el problema y yo sólo una variable en tú corazón
quise derivar tú sueño y me convertí en error absoluto
traté de ser la potencia de tú alma y terminé sumando un cero a mi ecuación.

El reloj no tiene marcha atrás
el corazón firma el poema del adiós
y mi cuerpo te extraña
mientras otro te dice qué te quiere más qué yo.

martes, 31 de mayo de 2011

VENTA DE GARAGE

Si el amor no fuera moneda de cambio,
si las distancias no crearan agujeros invisibles en el pantalón,
si creer fuera más barato,
y el tiempo que perdemos no nos guardará el traje del gran perdedor,
podríamos comprar un equilibrio para qué el frío no nos lastimara los tobillos,
o un par de zapatos de cemento para caminar por las junglas de la fe,
dejaríamos olvidadas en algún baúl las camisas de rayas qué cómo mapas nos marcaron la piel
para comenzar a vender lo qué nos falta y gastar lo qué nos sobra.

Deberíamos quemarnos los ojos con los lentes de fondo de botella,
pelear con todos por defender lo que extrañamos,
atesorar el aburrimiento qué nos provoca el entendimiento,
no permitir que se roben nuestra infancia,
y remendar los silencios con almas de perlas,
no deberíamos vender o dibujar o recordar las imágenes de la noche anterior,
no deberíamos volver a casa con dinero ganado en cualquier venta de garage,
no deberíamos abaratar nuestra estrella,
ni rebajar nuestra vida por un par más de centavos de amor,
pero si deberíamos buscar el momento para pensar,
para gozar del minuto o diez antes de contar lo inevitable,
no deberíamos apoquinar las sonrisas,
ni ponerle una residencia alterna a las ilusiones,
no deberíamos abrir la puerta de nuestro ser y colocar en mesitas para café un brazo,
un ojo, la mano, el puño, las lágrimas, nuestros sueños,
deberíamos dejar de ser una mercancía más para éste saturado mercado de ventas de garage.


martes, 22 de febrero de 2011

SIEMPRE A MEDIAS

En cada ventana siempre hay un testigo,
testigo mudo de cómo el amor cobra con soledad,
soledad que caduca con el acto irreverente y solitario de la bohemia,
bohemia con la cual se le intenta pegar un bofetón a un dios noctámbulo,
tan noctámbulo como el insomnio que produce el perder ganando,
ganando kilómetros de fe, perdiendo alegrías y pariendo pensamientos,
pensamientos que se deslizan entre smog, aleluyas, miel y mierda,
mierda salida de la verborragia de los que no quieren ni dejan vivir,
vivir es buscar un amor que te maldiga o un amigo que te falle,
pero que te falle sin aludir a problemas astrales o que te maldiga con sus preguntas sin respuesta,
respuestas de la vida a medias,
así como la de todos, como la tuya, como la mía.

lunes, 14 de febrero de 2011

APENDÉJATE AMOR

¡Apendéjate amor!,

ya no esperes nada,

duerme y flota y no te salves ni te mires los brazos,

unodostrescuatro cuenta tus derrotas y sólo quédate observando,

¡Apendéjate amor!,

tiembla como ciego en un semáforo,

vuélvete ominoso e indiferente,

cincoseissieteocho por las noches yace en tú mortalidad,

¡Apendéjate amor!,

sé una paz sin dueño,

un álbum lleno de soledad,

nuevediezoncedoce quema tú jerigonza insumisa,

¡Apendéjate amor!,

con paletadas de lágrimas entierra las sonrisas,

haz sobre los escombros del alma tu guarida,

trececatorcequincedieciséis que nada quede de nadie después de ti,

¡Apendéjate amor!,

que por tus rendijas se cuele la muerte,

por tú desliz se harían trasplantes o injertos o parches de corazón,

diecisietedieciochodiecinueveveinte quédate sin tú alegría dulce y tranquila,

no le des batalla al tiempo,

colabora únicamente con los encuentros vehementes de cama y adiós,

ceroinfinitopilamda rómpete las piernas y córtate las venas,

¡apendéjate amor! y deja de jugar con tus soldaditos de plomo de carne y hueso,

¡apendéjate amor! y aniquila a los medio vivos,

¡apendéjate amor! y levántate a morir.

viernes, 21 de enero de 2011

ERES TODA LUNA

Tú le vas contando a todos que me olvidas
mientras en mi mente tus recuerdos se obnubilan
y en tú soledad de luna deseas que el amor te tome en brazos
mientras conjuras a destajo mil maldiciones a mi ser
suplicas que te olvide o me pides que siempre te recuerde
como luna sobre la bruma tú memoria se posa en los silencios
y contrario a mis deseos juegas a ser lo que ya no eres mientras escanciamos nubes de tormenta
apagando nuestros sueños en café
éste viejo corazón que es mi amigo
se resiste a caer preso de la luna
y se niega a despertar bajo una puerta fabricada con los remiendos de tu prisa
y me dice casi al punto de confesión que no te perdona el dolor que lo ahoga
ni las noche sin dormir ni los besos descostrados
pero si te perdona el vacío del tiempo y las sombras
la prisión de tú mirada y tú piel sobre su almohada
y ahora eso es todo lo que importa ésta vez.


sábado, 1 de enero de 2011

CARPETA DEL RECUERDO

Para que me dejes ir, rompería los silencios que no existen, guardaría en una carpeta a color cada momento que te di y le pondría un broche fabricado con mi alma, en vez de números, podría poner lágrimas de amanecer como numeraria, de pie de página, usaría las letanías de amor que se desprendían sin parar de mis intempestivos labios; usaré de anexos las fotografías que se quedaron guardadas en el cajón; le pediré a las estrella que sobre la cresta de la luna escriban un prólogo que diga que te amé y que te adoré, mientras, las olas del verde mar enlistarán para el índice todos los sueños que se murieron junto con la magia que decías tener; y yo, con mis encalladas manos escribiré la nota del autor que dirá algo como esto:

“Un día un soñador soñó que había encontrado algo más bello que el amor, pensó por un momento que había descifrado los códigos que hay en la espalda de Neptuno, que ilusoriamente las bendiciones de los arcángeles se alargaban y las paredes de la desdicha se encogían mientras exploraba los centímetros delicados de su cuerpo celestial; él -pensó- cabalgaría por el desierto de los reproches hasta llegar a los delirios de azules lirios y que bebería de la clara noche la serie de soles que caen; y de ahí la historia se vuelve una mortaja y se pregunta: ¿Por quién padece?, ¿por qué padece?, pero la que más lo atormenta es ¿hasta cuándo?; ahora, disfruta de ésta carpeta que sólo entiende de besos dados a distancia, de pasados que no han pasado, que entiende que sólo te puede ver con ojos llorosos, que todas esas promesas de haberte enamorado se ven como el humo y todas las risas se sienten como promesas que no cumpliste; disfruta de éstas imágenes que con tanto ahincó deseas guardar y recuérdalo así, como un beso dulce antes de dormir”.