jueves, 9 de diciembre de 2010

INTOCABLE

Dulce corazón que te dice que estás desnudo,
y en el cielo que es la tierra y la tierra que es el mar,
uno se busca en el duro saber del milagro dulce de la muerte,
dulce como las aguas que calman la sed de uno mismo,
tan dulce que no empalaga y tan amargo que encierra el sabor,
olvidamos encontrar lo que no buscamos y andamos dándonos a cada rato,
algunos viven al día esperando nada y sabiendo que no lo encontrarán,
vacíos de una pierna a otra caminamos contando pasos,
urge que la dulce luna de mi armario me susurre una que otra metáfora de leche,
que las estrellas que guardo en el baúl floten en el cielo negro de mi techo,
dulce amor que sonríe desengañado y que me engaña con la fórmula mágica de sus infiernos,
éstos ojos emplumados e imperfectos no encuentran parques donde anidar,
que nostalgia tengo de ti dulce amor dulce aún cuando no estás ausente,
oh encorvado y puteado amor,
no tengo más que ofrecerte que cigarros y paletadas de dulces ósculos,
dulce amor virgen que no conoces temblor de miradas o mansedumbre de palabras,
casto, limpio y sellado amor,
serás tan intocable como la niebla y tan fugaz como el dulce hálito que de sus labios se desprenda.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

PERDIDO

Entre mundos se ve la sombra de mi sueño,
anclando en playas distantes de paraísos perdidos se puede contemplar a mi respiración que desnuda se bebe los cristales de las olas,
los ángeles ya no me cuidan de la tempestad y las mariposas se convierten en serpientes,
ya es tarde, en mis aguas y mis cielos anida la silueta de donde no puedo estar,
el caudal que cuidaba mis labios se esfumó dejando a la deriva mis besos,
el faro se apagó y los barcos que transportaban mis ganas naufragaron en el mar de los delirios,
muy de mañana, el alma duele y las entrañas se calcinan,
el aroma de las piedras que provocan mi tropezar se convierte en tórridas corrientes,
los lirios de mis sueños han logrado mis rodillas alcanzar,
en el crepúsculo, bajarán mis manos a las hondonadas de los arroyos de la piel sórdida,
a la par de las rosas de primavera mi infinito placer de encontrar a la persona amada se marchita,
y espero, quizá el regreso, quizá el tiempo o quizá el último beso,
o simplemente encontrar un lugar en donde mi corazón vea llover sin mojarse.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

SUICIDIO

Si estás leyendo ésto significa que los veinticinco miligramos de estricnina hicieron efecto y morí treinta minutos después, la asfixia no fue lo que terminó mi vida sino el deseo implacable de abandonar ese letargo que me obligaba a ver más pálida de lo normal la existencia; no quisiera que me pusieran en una caja de caoba barnizada, ya viví mucho tiempo encerrado como para morir igual, me gustaría terminar dentro de las fauces de un horno y que las cenizas que emanen de mi chamuscada carne pudieran volar libremente por los viñedos, para así sentir una vez más el suave roce del velo del viento y la frívola caricia de las hojas de eucalipto rasgando mi traquea o sentir la lengua húmeda de la cresta de una ola o simplemente compartir la calidez del nido de un ave pasajera que sólo regresa para alimentar a sus diminutos polluelos; quiero dejar bien en claro que a nadie culpo de ésta acción, el único infractor de las leyes del universo fui yo y creo que éste es el mejor de los castigos que pude recibir, no me arrepiento de darme muerte por propia mano aunque eso signifique a la luz de los religiosos terminar la eternidad en un lugar donde el clima nunca cambia, algunas veces me pregunté que era más hereje, no rezar o hacerlo y aún así causar el mal, no me arrepiento de no haber alcanzado la gloria o el éxito o el dinero, esos tres son tan caprichosos como un niño queriendo helado en primavera, son las nuevas prostitutas sociales, se van con aquel que deja más barata su alma, por fortuna, nunca me contagiaron de alguna de las infecciones que normalmente le dejan a los hombres que gobiernan; maldad, hipocresía, intolerancia, deslealtad, viví siempre muy sano y esa es la principal razón de que tomara mi vida yo mismo, en éste mundo ser sano es signo de debilidad y ya no quise compartir el agua, el aire, las nubes, el cielo, las estrellas, los pétalos caídos, los riachuelos, los lagos profundos o las lagunas casi secas con inhumanos por llamarlos de algún modo; no culpo tampoco a la falta de amor, realmente casi no tuve el placer de conocerlo y en los encuentros ocasionales en que nos vimos mezclados nunca me gustó el pérfido aroma que desprendía al momento de la despedida, eso si, me agradaba el néctar de los labios que alegremente se desprendía en uno que otro encuentro pasional, lamentablemente no tuve lo necesario para sostener esa adicción; quiero decirles a las gentes que lean ésto que tampoco es culpa de ustedes, a muchos quizá ni los conocí o si lo hice no recuerdo haber cavado tan profundo en su vida como para llamarlos en mi ayuda o ayudarlos en sus llamados, no fue nada personal, simplemente soy un caso muy particular; quiero dejarle mi recuerdo a la nada que siempre me acompañó y darle a la soledad que ha sido mi más fiel compañera todo lo que poseo, y quiero que ustedes, si, ustedes, los que estarán leyendo ésto, se queden con el tiempo invertido al venir el día de hoy a la lectura de ésta carta suicida y con las dos lágrimas que saldrán de sus extorsionados ojos al finalizarla.

viernes, 5 de noviembre de 2010

ESE, SI, YO.

La última vez que te vi ya casi no te reconocí,
no era por las cicatrices en tu rostro sino por las esquirlas en tú pecho,
tampoco fue por los cardenales de tus piernas sino por las manchas en tus ojos,
incluso no fue por la dulzura de tus letras sino por la amargura de tus voces,
seguía tú sonrisa siendo la misma pero ya le pertenecía al pasado,
yo te veía con ojos llorosos y estabas cansada y aturdida,
tu recordando y yo inventando,
el amor era cadena y las caricias látigos,
decías sin decir mientras yo no decía nada,
y ahora,
torciste camino hacia ningún lugar
y yo,
si, yo,
aquel al que nunca le importó mostrarse débil,
al que no tenía objeción ante tú indiferencia,
me amabas sin entenderlo y nunca averiguaste,
por lo que no me dabas y sabías que tenías,
eso, si, yo,
el que se queda jurando no volver,
el que se va queriendo regresar,
el que se mueve entre las sombras para esperarte,
el que intentó convencerte de las ventajas de tenerme,
ese, si, yo,
un ente al que le dicen que es todo un caso,
si, ese, yo,
el que ahora se está meciendo en los brazos del dolor
mientras la tristeza vigila la puerta.






miércoles, 20 de octubre de 2010

MALDAD

Je pensais que vous n'étiez pas si mal,
mais tu es pire que le diable lui-même.

Qué triste es verte brincando de sonrisa en sonrisa,
dando tú cuerpo y sabiendo que tú alma es mía,
quedando vacía de la tierna y esporádica caricia,
qué hondo es el pesar por ésta dulce melancolía,
qué amargo el buscarte de camino en camino,
durando tan poco en mis labios el sabor del celestino.

Ya no me quieres y no lo dudo,
me odias casi es seguro,
me imaginas castigando a tú recuerdo,
y nunca más estaré tan cuerdo,
como para dejar de nuevo mi corazón desnudo
y que mi alma sufra otra vez un desfiguro.

Hoy más que nunca creo que eres mala,
te robas la esperanza de quien cruza por tu mirada,
engañas y mientes y nunca te detienes,
las lágrimas mercáis como bienes,
el puñal en mi espalda encajaste enhoramala
y tu esencia en mi cama dejaste abandonada.

Negro tú ropaje, tú espíritu, negro,
perdido entre tus ojos de fuego,
tú cuerpo es suave alegro,
en éste no tenerte, dulce sosiego,
feliz por fin podré vivir,
sin tu maldad pudiéndome obstruir.


lunes, 18 de octubre de 2010

MI ÚLTIMA VOLUNTAD

Yo, cuyo nombre se ha olvidado, con número de identificación; cero, siete, uno, cero, uno, nueve, ocho, seis; declaro que mi corazón es tan viejo y mi piel tan joven como para ya no ser menor de edad; en pleno desuso de mis facultades mentales, obligado por el veneno de unos labios que libremente corre por mis venas y tras una breve y locuaz meditación, 

Expongo:

Que en el supuesto de encontrarme en unas condiciones donde sólo le permita al universo decidir sobre mi y la desgarbada vida que me rodea a causa de haber caído en un profundo estupor por la idea de su indiferencia y la rapidez de su abandono, si dos médicos completamente anacoretas dijeran que es imposible que mi alma regrese a su posición inicial y que esos viejos ojos que por tanto tiempo se perdieron en la fogosidad de su cuerpo no brillaran de nuevo y que mi mano suave y secreta no rozará otra vez la circunferencia de sus pechos ni que mi labio superior se perderá entre sus coyunturas como crío en las faldas de su madre, mi voluntad que sólo puede ser cuestionada por un sordomudo será la siguiente:

A) Que no se dilate mi vida un segundo más por medios artificiales, tales como el amor comprado, los fluidos intravenosos o la resucitación con mentiras blancas.

B) Que no se me suministren los fármacos necesarios para paliar al máximo mi malestar, ya que quiero todo el dolor posible en el cuerpo para ver si así disminuye un poco el de la mente y el sentimiento, no importa que al no dármelos continué respirando, ya que así por lo menos puedo disfrutar de su primaveral fragancia de ninfa.

C) Que si me hallo en un estado particularmente lúcido, se me administren un par de inyecciones de rayos de luna y hojas de otoño para así recuperar el prodigioso sueño de haberla poseído.

D) Si llego a tener uno o algunos de los siguientes padecimientos sólo les pido que no hagan ni digan nada; daño cerebral a causa de los golpes contra el muro, tumor maligno ocasionado por la ingesta de su sudor mientras nuestros cuerpos se unían, demencia causada por la no asimilación de la idea de verla ajena y olvidada y enfermedades o situaciones de gravedad comparables con las anteriores.

E) Designo como mi representante a la sombra que desde hace veinte años me acompaña para que vigile el documento de las instrucciones sobre el final de mi vida expresadas en éste escrito y tome las decisiones necesarias para tal fin.

F) Manifiesto, asimismo, que libero a los médicos, chamanes, brujos, adivinadores, gitanos, nigromantes, aojadores y zahoríes que me atiendan de toda responsabilidad civil, penal y espiritual que pueda derivarse por llevar a cabo los términos de esta declaración que no deja de ser locura amorfa.

G) Me reservo el derecho de no revocar esta declaración en cualquier momento, en forma oral o escrita.

martes, 12 de octubre de 2010

DE MITAD PARA ADELANTE

La euforia del quince de septiembre ha terminado, la histeria masiva por una arenga de lucha ya duerme entre pairos y derivas y sólo quedan residuos entre los trenes o alguna propaganda que dispersa sigue colgando de un poste de luz o uno que otro anuncio que viaja en el colectivo, incluso ya pasó el inolvidable dos de octubre que ésta vez si se olvidó, ahora, los estudiantes no protestan ni hacen marchas con cánticos bien-aventurados, sólo bailan al compás de una seudo-democracia que les imanta y obnubila la mente, los estudiantes de ahora, estudian nuevas formas de perder el juicio, de idolatrar a falsos profetas o a estrellas estrelladas; que rápido se nos va el año, ya estamos por importar fantasmas del norte y pizcar flores de nuestros olvidados campos, estamos por visitar cementerios sin cemento y criptas de nombres olvidados, a éstas alturas, nos gusta cocinar calabaza y ponerle tragos de algún mejunje en ofrendas desganadas a nuestros muertos que nunca vivimos en vida; que rápido se nos va el año y la vida, que poco y que repetitivo tratamos de sobrevivir; ya pronto celebraremos el nacimiento del dios nacional al cuál simulamos ofrecerle pero le exigimos sin medida que nos quite las incapacidades y que por ósmosis caiga de la membrana celestial la gloria que no podemos o siquiera merecemos; que rápido se nos van tres cientos y sesenta y cinco lunas, que instantáneo es el instante, que efímero es el último suspiro del año que se pierde junto a todos los demás, qué será lo que obtendremos en el último y moribundo segundo antes de que el reloj campanee las doce, cuál será el recuerdo más fresco que tendremos de los doce meses que se fueron entre lágrimas y penitencias y lo más importante, el año siguiente a éstas alturas seremos los mismos o nos habremos dejado tragar por un animal tan temido y adorado como lo es el tiempo.

domingo, 12 de septiembre de 2010

DEVOLUCIONES

No pienso regresar éste pasado que no le pertenece a nadie,
ni las promesas de amor eterno que se van perdiendo con el paso de los años,
quiero tener la nada que existe entre tus pechos,
jamás pienso devolver lo que no me diste,
tu boca que es mía porque yo la besé más que nadie,
tus ojos que me observan sin ser yo,
esas retinas que ya no entienden de besos dulces y piel salada,
no te devolveré las caminos que nuestros pasos amaron,
ni los mercados,
ni las bancas del parque,
ni los camellones en dónde regresa tu ausencia sin el menor de los permisos,
no va a retornar a ti la cama destendida de nuestro ciclo,
olvida que te reembolse todas las caricias o las risas o los gritos,
o esas viejas fotos que se van desgastando o la vida que me paso inventando,
pero si te regreso tus reclamos impacientes de libertad,
tu debilidad que no sabe amar,
tus objeciones de no ser correspondida,
tus dudas, lo que no sabes y no averiguas,
te regreso mi nostalgia de tus caderas donde comenzaban mis noches,
te devuelvo los delirios de los sueños que soñaba,
las horas que se alargan y las paredes que se encojen,
son tuyos los calcetines del cajón de los recuerdos,
las hojas muertas del manzano,
la espalda de Saturno,
la entrepierna de la luna,
las imágenes sobrepuestas de esa leche tibia que eran mis caricias,
el exilio de mi almohada o las heridas crudas del papel donde me amortajo,
no te regresaré a ti porque tú eres más mía que tuya
y siempre te secuestraré en las noches frías.



viernes, 3 de septiembre de 2010

ELLA Y EL

La desgarrada y amarga soledad se trepa a la garganta,
desde lo que no es, se anuncia con bombo y platillo,
sobre la tierra la duda la penetra,
supongo que alguna vez él la amó con el misterio de una ramera,
se bebió esas metáforas de luna que ya no lo sorprende,
él es ese destino que se confunde en todo y en nada se dispersa,
ella está loca, loca, loca por ya no tener su amor,
esa prorroga insaciable que produce que las venas de las manos se hinchen,
ella está temblorosa y hambrienta de ese amor quemado,
se avergüenza de estar vacía y se va llorando su hermosa ruina;
por otro lado, él se la pasa bailando entre borrachos,
no piensa, sólo traza lineas con el humo del cigarro,
camina con sus ojos y sus manos van dentro de las bolsas del pantalón,
mira su retrato y ya no vigila cuantas noches no ha dormido,
bajo su lengua tiene las cenizas de sus senos olvidados,
su corazón espera, su oídos corren tras las risa de los lugares olvidados,
ella, se mueve, se aleja, se pierde entre la cólera de sus breves días,
es inagotable, grita por la ternura que hay en la balanza de sus labios,
se siente como gruta, como bastón de un ciego o como estatua derretida,
él camina con la cabeza abajo mientras ella pasa a su lado con la mirada arriba.

martes, 31 de agosto de 2010

CARTA NUMERO DIEZ

A quien no sé si exista:
Ésta será mi última carta, la tinta se agotó, mis fuerzas se acabaron y mi esperanza expiró, no sé si tú, extraña musa de las otras cartas podrás leer ésta, si es así, sólo hay un par de cosas más que debes de saber; antes de éste naufragio yo no tenía a nadie, nadie adoraba mi ser, nadie me esperaba en casa, nadie me amaba, nadie pensaba en mi, le escribí a la mujer que siempre quise tener, al ser inmaculado que llenaría mis noches, que rozaría mi piel con sus delicadas manos, que apaciguaría mis temores de soledad, nunca te conocí pero siempre te soñé, siempre te imaginé radiante y fértil, elocuente y hermosa, llena de vida y de muerte, tú fuiste la idea que me mantuvo vivo todo el tiempo, esa idea de felicidad que solo tienen los felices, que solo tienen los soñadores, jamás te veré en vivo, jamás besaré tus manos, jamás lavaré tus pies, nunca inquietaré tu sueño con mis besos, nunca morderé tu oído, nunca acomodaré tu cabeza en mi piel, quizá mañana muera, quizá mañana me recoja la marea, quizá mañana baje del cielo un ángel y me lleve al paraíso, eso mañana lo sabré, pero hoy, sí, hoy, tú tienes que saber que siempre te esperé, que siempre idealicé tu sonrisa, que siempre anhelé tu suspiro tibio, hoy, te escribo estos últimos versos con el final de mi aliento no para que sepas todo lo anterior, sino para que sepas que yo siempre fui tuyo hasta el día de hoy.
Ahora soy de lo desconocido y de ti.
Atentamente
Un náufrago del corazón.

CARTA NUMERO NUEVE

Ilegítima compañera:
No estoy bien, ya casi no como, antier me terminé los últimos cocos, hace meses que no veo un conejo, los peces me causan acidez pero ante la escasez me los devoro, una culebra me mordió la mano izquierda y aquel halcón peregrino no ha regresado más por aquí; me he quedado vacío y lloro hasta la madrugada, susurro aquella canción que nunca aprendí mientras pienso en ti, sintiendo que te alegra, sintiendo que me piensas, que me olvidas, que me encierras, tengo hambre, pero hambre de amor, de ese amor de ti que no es de ti porque ya es mío, extraño los escándalos de los tranvías, los ruidos de los pasos ajenos sobre el techo de mi casa, extraño a mi canario, extraño las estrellas solitarias, a la luna menguante, al vino amargo, extraño ese bálsamo de la frescura, a la leche fresca del sábado, te extraño a ti (...) sin recordarme más.
Amanecí tuyo sin ser de ti.

lunes, 30 de agosto de 2010

CARTA NUMERO OCHO

Remanso de alegría:
De ese respirar de la espuma que brota te escribo, de esas miles de horas sin sueño o sin mañana naciente, desde esas arenas que nadan entre noches distantes, te escribo con las manos cargadas de ideas, de pretensiones que vagan en torno a ti, te anhelo desde el reposo de la vela del naufragio que entra y sale con perdidas ganas de ondear; intento evocar tu rostro, recodar así, radiante, tierna, sola o quizá dormida, el humo de la pipa imantando tus rizos, te atisbo entre cangrejos que muerden mis ropajes, te conviertes en un punto más de éste encapotado horizonte que no cede un minuto de sosiego, te recuerdo en la promesa que jamás cumplí, cuanta falta te habré hecho, cuantos días me pensaste sonriente y feliz, cuantos besos dulces me dejaste de dar por no tenerme (...) cuantos te dejé de dar por no encontrarte.
Tuyo.

CARTA NUMERO SIETE

Dulcinea del viento:
Quiero pedirte perdón, no fui capaz de proteger la casa de nuestros sueños, ese maldito vendaval destruyó la ventana y penetró los troncos, voló las palmeras y arrojó los corales de regreso al mar, perdona, tuve miedo, me inundó el pánico, se me desgarró la voz de tanta blasfemia declamada, no sé que más hacer, no entiendo nada de lo que pasa en estos días, el mundo se ha vuelto un espiral, mientras me alejo más de ti me infiltro en mi y soy mi peor enemigo, se que te hago falta, se que me extrañas aunque no lo digas, espero, sólo espero, no hablo, no miro, no lloro, sólo te imagino con un nudo en la garganta por no saber de mi, por no sentir mi cuerpo junto al tuyo, quizá alguien más ocupó mi lugar, quizá alguien más te dio las flores del otoño, quizá me miras en sus ojos, quizá me escuchas en su voz (...) quizá no.
Aún tuyo.

CARTA NUMERO SEIS

Invocada de mi corazón:
Dos semanas me tomó construir la casa sin puertas y con una sola ventana, tendrías que verla, está más hermosa que cualquier palacio, tiene ramas de palmera, troncos de sauce marchito la soportan estoicamente, el interior lo decoré con un par de musgos y nueve corales que me arrojó la mar, la cortina es de hierba y las paredes tienen rayos perdidos de la luna, deberías verla, te encantaría por las mañanas cuando la ventisca bufa cargada de gotas saladas que se quedan como rocío entre las ramas y por las noches la sentirías a modo para escuchar el rechinido de las maderas que reposan sobre las rocas erosionadas, pero no estás aquí sentada en la arena para mirarla (...) ni para mirarme a mi.
Tuyo pero ya no tanto.

CARTA NUMERO CINCO

Ilusión de mi corazón:
Ya no pude contener más y te desnudé sin tregua, te rocé con la punta de mi lengua cada rincón perfecto de tu inmaculado ser, troté por el llano inerte de tu vientre, crucé las fronteras de tus manos, tracé con mis dedos lirios en tu espalda y me bebí la sal de tus redondos pechos, nos transformamos en un animal de dos caderas, de cuatro manos y de una sola mente, descifré tu mirada con mi ceguera y entre sustancias y cosas que no han llegado a ser conversamos largamente queriendo en un solo instante aprovechar los lapsos perdidos, los momentos estacionados en algún lugar que no se volverán a encontrar; cuando la brisa del mar entró en mis ojos (...) despertándome.
Más tuyo que nunca.

CARTA NUMERO CUATRO

Musa celestial:

Ayer me hubiera encantando que estuvieras acá, pasó un cometa por el cielo claro y estrellado, de su cola caían polvos mágicos que me alcoholizaron los ojos, nos vi columpiando entre palmeras, corriendo por jardines más hermosos que todas las primaveras, tomados de la mano, enganchados por los labios y embebidos por el amor, nos miré navegado sin vela, perfumando el céfiro con el sudor de nuestros pechos, alagando a la lámpara del cielo con los oídos cerrados; después el soplo huracanado me regresó a la realidad (...) si se le puede llamar así a esto.  

Sigo siendo tuyo.

CARTA NUMERO TRES

Ángel del paraíso:
Hace tiempo que no respondes a mis cartas, temo mucho que te hayas transformado en petirrojo y desaparecieras en el horizonte junto con la certeza de tenerte, tu silencio me incita a derramar las primeras lágrimas de la mañana que de vez en vez confundo con rocío, maldigo a mis pies por no correr tras el hallazgo de tu aroma que es como flor de febrero; hoy, tomé mi viejo cuaderno de garabatos y con la última tinta de la pluma hice el intento de recordarte entre papel, de plasmar el fuego de tus ojos, lo callado del movimiento de tus rizos o la ternura de tus pechos (...) ya casi no pude hacerlo.
Eterno y tuyo.

CARTA NUMERO DOS

Amada mía:
Cada vez falta menos para que tu sombra me dé la libertad y me ensarte hipnotizado en la funda de tu almohada, acordarme de ti me da fuerza para no morirme de vergüenza, acordarme de ti es mejor que perderme entre lo blanco y finito del cielo o en el vaivén de las olas que irrumpen y penetran las arenas sin volver jamás a tocarlas; hoy, miré a una gaviota que circundaba el espacio oculto entre las nubes y me rememoró a tu sonrisa perdida en las madrugadas cubiertas de rosas de castilla; tengo un apetito de tus dulces labios suaves (...) que solo imagino en el crepúsculo.
Eterno y tuyo.

BOTELLAS EN LA MAR

CARTA NUMERO UNO
Querida:
Paciente espero el día en que los vientos del norte me regresen a tus aposentos, ahora mato el tiempo mirando los arbustos marchitos, seduciendo a la luna para que me regrese tan solo un leve toque de tus dedos, imaginando tu sonrisa o bebiendo el agua caliente de un coco, teniendo delirios de imágenes desnudas que sobre mi piel cabalgan y aguardando el día en que encenderé la llama de tus ojos que nubla mi visión (...) amartillando mi pasión.
Eterno y tuyo.

jueves, 26 de agosto de 2010

A NADIE MAS

Oh si, llora corazón, llora, que nada te detenga para expiar tu dolor y seguir de frente,
seguir ese camino que siempre te llevará a ninguna parte y que no tendrá retorno,
retorna ahí corazón lastimero, a beber todas las nepentáceas que encuentres en tus áridos pasos,
a perder la vida que te atormenta, a malograr el sabor del aire entre las ramas,
enbriágate por tus lágrimas derramadas y derrumba tu embebido y lúgubre sollozo,
musita tu mejor melodía de arrepentimiento, crudo y ofuscado corazón,
divide en cien mil tus latidos antes de caer en las moribundas brasas del adiós,
encarece tu crujir del despecho venidero, anida en los dolores nunca antes jamás sentidos,
acalla tu pasión por lo infinito, escruta la frescura de tus tórridos suspiros,
en insondable fondo te hundirás y en escarpadas te protegerás,
sin asomos de renovar los bríos del amor vivirás, condenado a la negrura pasarás los eones,
enmudecido, envilecido, embrutecido, acezado y entelerido vagarás indistintamente,
más sin embargo lograras subsistir para mirar de nuevo el sol,
para fantasear con el dulce nepente que te arroje en el terciopelo de una nube,
o soñar con revestir tu forma de una cálida ternura que vierta amor entre tus huecos,
o simplemente tratarás de que tu endecha no lastime a nadie más.



lunes, 23 de agosto de 2010

ENSAYO ESCRITO EN LA MESA DE UN CAFE

A quien no le gustaría construir una máquina del tiempo, de esas que con solo apretar un botón nos hiciera regresar a nuestros gloriosos cinco años, a nuestra inocencia cultivada por los tímidos esfuerzos de padres que nunca en ningún lugar aprendieron a hacerlo, regresar a esas mañanas calurosas de verano en las que el día parecía más largo y lo disfrutaríamos corriendo en los altos pastos o simplemente tirados de bruces al cielo, nos atragantábamos de helados de crema y agua, de dulces que nos pican las muelas y llenar nuestro cerebro de caricaturas muchas veces sin sentido, oh si!, dudo que alguien no quiera regresar a la magnificencia de los cinco años, aunque hay que decir que también tiene sus lados negros, el dormir temprano, el no poder ver películas que los papás miran atentamente y que hablan sobre vampiros ultraterrenos u hombres lobo que comen carne cruda y beben sangre, o las películas románticas en dónde siempre se hace el amor tan deliciosamente que hasta se antoja, el no poder ir solo a ningún lado, el responder preguntas que no entendemos pero que salvan nuestro futuro, oh si!, cuánto daría por regresar ahí, muchas dirán que estoy loco, que eso quizá nunca será posible, pero yo les preguntaría si nunca han tenido ganas de dejar lo que son, lo que nunca fueron y regresar a lo que siempre fue, creo que mientras crecemos vamos perdiendo la magia que habita en nosotros, vamos perdiendo la ilusión de creer en un sueño, de cuestionarnos sobre el universo que nos rodea, referente a las ideas que a diario ahogamos entre simulación y mentiras, antes nos importaba un bledo la política y la economía, nos entreteníamos mirando como el sol alumbraba a sólo dos patas de la mesa del comedor, o como en las nubes se formaba un oso, una boca, un elefante, el subir y bajar de los juegos del parque, las palabras chistosas que no entendíamos y que nos causaba un risa fugaz y nos obligaba a preguntar su significado y a veces esa explicación se volvía plausible a los pocos días, a veces me pregunto cómo es posible que siendo seres humanos perdamos el instinto de la duda y el asombro que emanaba de nosotros unos pocos años antes, ahora sólo se nos conjuga el desaire y el olvido, el desinterés y el desazón, se nos olvida el encantamiento que teníamos por acostarnos en el suelo o las ganas de saber que el mañana no será igual que el ayer, que nuestros pasos eran la mejor dirección posible en un camino desconocido, ahora sólo nos marchamos sin querer mirar la senda que cruza por aquí, perdemos lo mejor de la vida por esperar lo mejor sin saber que es realmente ese mejor que nunca llega, no entiendo porque nos obligamos a siempre continuar, a tener prisa sin saber a donde tenemos que ir, no entendemos que el mundo tiene tanto que no hemos visto, que tiene más sonrisas que ofrecernos que malos días, hay que regresar a ser víctimas del impulso de nuestro corazón, de esas ganas locas de hacer y deshacer, tener de nuevo frente a los ojos esa lontananza de nuestra gloriosa niñez, permitirle a la nostalgia que nos invada el cuerpo, que nos sobrepase el instinto de vivir, dejar de lado a la calamidad y recobrar la dirección que nos permita cumplir nuestros sueños, se que no soy nadie para decir esto, para que siquiera le pongan atención a este ensayo construido al calor de un espresso y una pipa cargada de tabaco, simplemente los quería incitar a regresar a ese lugar en donde siempre se sentía una especie de felicidad sincera, en donde no se extraviaban nuestros ojos y nuestras palabras era simples y directas, en donde muchas veces encontramos diversidad de maneras y no sólo un camino como lo hacemos hoy, insisto en regresar a ese extremo, al de soñar, al de amar sin prejuicios y dogmas, en donde nuestros temores eran simples cuentos de fantasmas en el clóset y nuestra cabeza vagaba en tantos lados y nuestro pequeño corazón nos alcanzaba para sentirlo todo, vivo con la esperanza de que ese niño de cinco años aparezca de nuevo como una sola cara en nuestro rostro y nos regrese esa esperanza loca de seguir descubriendo algo nuevo cada día.

domingo, 22 de agosto de 2010

PERSONALIDAD MULTIPLE

Uno no es uno sin ser más de lo que se pretende ser,
a veces somos faroles de calleja que los paseantes miran,
estamos ahí, sólo entre solos, arraigados en un cemento sucio,
prendidos, achispando la oscuridad de los martirios,
otras veces  del cielo somos tambaleante nube blanca,
que se marcha, lento, rápido, pausadamente se comprime en el horizonte,
de vez en cuándo también somos luna,
llena, nueva o menguante, dependiendo de la posición de la posesión que nos da alegría,
algunos días vírgenes somos montaña nevada,
esa cellisca de dudas que nos cubre repetida y repentinamente,
ese miedo apretado que corre como viento y luego desaparece en la boca de un dios,
en distintos días somos como pájaro,
libres, cantores, ocultos y entregados,
y una que otra fecha somos como muertos,
tirados ahí, muertos y solos y más muertos,
descompuestos, podridos, vestidos de muerte,
abandonados, aprendidos, olvidados,
simples, enamorados, inmóviles,
y en días como hoy,
sólo somos lo que siempre somos sin dejar de ser lo que ya no somos.

sábado, 14 de agosto de 2010

SIN AMOR

Amor, te amo así, sin amor,
así sin amor, me miro y me despojo,
me despojo entonces de la certeza de este amor,
este amor, que me obliga a morir apenas y sin penas,
sin penas, lo veo todo abierto y callo y duermo,
y duermo, nunca encontrando entre sueños tus besos,
tus besos, esos que no salvan este amor ahogado,
ahogado así, entre tus risas y mis llantos y la soledad de la resignación,
resignación así, como la de las viudas que no aprenden una canción de vida,
de vida así, cómo la mía que no era tuya sin ser ya de la gente,
esa gente, que te embroca en un céfiro apretado,
apretado así, cómo mi corazón deshecho en tus manos,
tus manos, esas que hablan con roces y se pierden en los labios,
los labios, esos que se olvidan igual que un dolor de corazón de niño,
niño, soy niño, cada vez que te doy el globo de plata que miras milagrosamente,
milagrosamente, te aproximas a mí y me pesas en la balanza de tus antojos,
antojos, eso en que perpetuamente naufraga mi mortal nostalgia de ti,
de ti, amor que ya no es de ti sino del lugar preciso en el que te quise,
te quise, es verdad, pero ya estás muerta en el temblor de los arroyos,
los arroyos, los pájaros del valle, la cortina de niebla que tumba tus ojos,
tus ojos, esos que me dicen que ya no estás hecha para mí,
para mí, ya eres ajena, es probable que ya no te piense más amor,
amor, te amo así, sin amor.

lunes, 9 de agosto de 2010

PLAZA DE LA SOLIDARIDAD

Flanqueada por Diego Rivera y el Ritz te encuentras,
con tus seis faroles fundidos,
tu fuente de tres cascadas inquieta la perezosa y tosca agua verde,
estoicamente custodiada estás por enanos helechos y tibios pinos,
los de antes que son como yo te nombraron "Plaza de la Solidaridad",
pero en ese momento junto a ella no fuiste solidaria con mi pequeño discurso de amor,
tu agua no salpicó su corazón para que muriera el hielo que lo enjauló,
ni esos tus faroles se encendieron cual sol de tres de la tarde para alumbrarle el camino,
en una de tus crueles bancas, esas de color verde muerto que están habitadas por trasnochadores con periódico de almohada  o ebrios de dudas por su tristeza inmaculada,
en una de esas ella me abandonó,
-"Plaza de la Solidaridad"; eres maliciosa, turbia y negra con mi amor-,
-"Plaza de la Solidaridad"; apaga tus borbollonees de agua cruda, déjame beber tú resplandor-,
-"Plaza de la Solidaridad"; apoya a mi amor deteniendo sus pasos, guardando sus gestos y conservando su olor-,
-"Plaza de la Solidaridad"; triste y engañoso nombre tienes-,
deberías llamarte "Plaza del maldito adiós".

sábado, 22 de mayo de 2010

AQUELLA MUJER Y YO

Aquella mujer
implacable y feroz
de pérfida mirada pero con tierna voz
teje ofrendas a mi amor
me obliga a decir su nombre
a buscarla en rostros del día pasado
me ama pero esta vacía
oculta las noches pedidas
y disfraza a la luna de fiel compañera
aquella mujer
me hace conversar con palomas en vuelo
me hace perder el cúmulo de luceros
desfigura mi alma
chasquea con mi espíritu
se desvanece
me olvida
no recuerda
incompletamente me siente sin sentir
estas lágrimas que no logran expiar su silueta
este vitíligo en mis labios por sus labios
y esta historia
que es la prehistoria de la cruel posteridad



martes, 18 de mayo de 2010

AQUEL HOMBRE Y YO

Yo no soy como aquel hombre
no podría yo ser como él
aquel hombre duerme entre cobijo de estrellas y almohadas rellenas de luna 
respira el céfiro que encuentra entre las nubes y se monta en unicornios
no podría yo ser como él
yo me pierdo entre el nubarrón y me alimento de pecados 
enmudezco con el alba y me abandono a la razón
no podría yo ser como él 
aquel hombre sueña con la mañana venidera y los abrazos del sol
camina sobre espejos de luz y les roba a los ángeles la voz
no podría yo ser como él
yo vivo entre encuentros ocasionales e insomnios infernales
anhelo razones y desbordo imprudencias 
me dejo seducir por causas
él habla de amor
siente nostalgia 
y mira al sol a todas horas
yo me cuelo entre los males
no miro los mapas
y me compadezco
yo no podría ser como él
estoy seguro de que nunca lo lograría
aquel hombre guarda esperanzas y fe 
es el futuro del pasado 
todavía le queda antídoto contra la desgana 
bríos de dulzura
lágrimas de risa
no podría yo ser como él
él no tiene cicatrices en el corazón
y yo soy solo un condenado que paga cara su redención

jueves, 25 de febrero de 2010

SI EXISTIERA UN DIOS

Si existiera un dios
me gustaría preguntarle
si abrió el mar para crecer o solo para correr
preguntarle si era rojo solo de nombre
o si era rojo por estar teñido con la sangre de los amorosos sabinescos
decirle que me muestre el cielo
pedirle que me bendiga con sus ángeles y querubines
y que me de una hamaca entre las nubes

Si existiera un dios
me gustaría que se aventurara conmigo a los círculos del infierno
para tener una comparación de lo que quiero
interrogarle sobre el hombre y el tiempo
sobre el universo y el espacio
y negociarle el conocimiento

Si existiera un dios
me gustaría reclamarle su lontananza
preguntarle por qué el pasto es verde
y los humanos miopes y sordos
cuestionarle su día de descanso
y la misoginia en su reclutamiento
le pediría que regresara mi corazón de entre los muertos
que transformara mi agua en vino
que caminara junto conmigo por el adriático
y que mi fe por antonomasia la convirtiera en libre albedrío

lunes, 22 de febrero de 2010

TAN ANTIGUAMENTE SOLO

Esta maldita soledad en la que estoy sin ser yo mismo
sin sorprenderme el instante que en mi se genera
mi corazón equilibrado y rojo se vacía y se llena
soy la sed que el agua no puede saciar
el mar azulado que se conforma con sus arenas
me transformo en intranquilo y me voy siempre hacia alguna parte
sin esperar nada sin ver el paso siguiente sin jugar a la resignación
la muerte se fermenta lentamente detrás de mis labios
y trazo lineas con los tufos de grandeza
y lloro en una acera húmeda
y digo algo pero mi silencio es largo
ya no florezco en primavera
ya no soy el rocío de un corazón cansado
y las horas vacías se me vienen
y las risas de las yemas de los dedos
sembrado entre el estiércol del pasado
miro crecer mi soledad estúpidamente arrepentido
soy tan corriente soy tan simple
solo solo solo tan antiguamente solo
y esta maldita soledad preñada de insomnio
que no conoce caricia de mujer ni azar de jardín
me deja sin quererte me olvida sin sentido
y en las tardes de lluvia
mientras pienso en todo
no pienso en nada

miércoles, 10 de febrero de 2010

CUANDO YA NO ESTABA JUNTO A TI

Cuando ya no estaba junto a ti
me enseñaban los ancianos miopes y los amigos del colegio
que Habré perdido una batalla, pero no la guerra es una redundancia
porque perdí la batalla de tu amor que para mi era la guerra
probrecitos, creen que amor solo es una palabra aguda
y no todo un estilo de vida una forma de ser una manera de crecer
creían que perdido solo era una palabra grave que no tenia consecuencias
que lágrimas solo son gotas de agua que salen de dentro
que solo lloramos para lubricar los ojos
que solo lloramos para defendernos de objetos extraños
que lloramos por que somos los únicos animales que lo hacemos
pero realmente no sabían un corno de nada
solo sabían idealizar la vidurria de pitucos y estancieros
mientras los de abajo solo soñamos y medio comemos
uno no siempre tiene lo que quiere ni lo que desea
por eso estoy aquí mirándote sin cuerpo y echándote de menos sin foto
te estoy acribillando con versos y juego al escondite en donde yo me escondo de todos
y tengo muchas llagas hinchazones y heridas
llagas provocadas por la hoguera de este amor quemado
hinchazones de que mi cuerpo extraña el ungüento de tus manos
heridas hechas por las marcas de tu ausencia en mi cama
y han provocado demasiado dolor para que se me borren
y demasiado suplicio para que te lo siga escondiendo
pero también es bueno que lo sepas
que no he olvidado todos los números de tu teléfono
y la calle donde vives y el color de tus ojos frente al sol
y las cicatrices de mis manos y las esquinas donde te esperaba y los bares donde el sudor nos emborrachaba
y las paradas donde los besos nos abordaban y las casas en donde nunca estábamos
donde de vez en cuando sigo esperando por ti
y mientras espero por ti suelo llorar y sentir nostalgia
y no lloro solo porque sea agua que sale de mi
ni porque lloramos para defendernos de objetos extraños
ni porque soy de los únicos animales que lo hacen
lo hago porque es la única manera de borrarte
porque es mejor llorar que apostatarse o que traicionarse
y yo suelo llorar pero jamás lo olvido.

domingo, 7 de febrero de 2010

LO QUE UN DIA ENCONTRE

Arranca con la perfecta silueta de tus labios estas llagas
que antes fueron caricias, dejame con mi amor de aprendiz y escala tu montaña
abandona mis jardines y corre tras tu sangrado amor
negaré que algún día respiré de ti
olvidaré este amor aguerrido
dejaré la humedad de la almohada donde soñabas con lirios
quemaré el silencio que aparece en mi voz
correré por el camino de las sorpresas
tejeré el azar y me convertiré en un final
ven y arranca tu leyenda
pasa por mi techo y llevate tus besos
mata tu silencio mortal
y después solo dime donde pongo todo lo que un día encontré

viernes, 5 de febrero de 2010

UN DIA CUALQUIERA

Bajan en las esquinas de banquetas rotas
miran de reojo haciendo pausas infranqueables
se silencian se gritan y respiran inútilmente la dulce ventisca infernal
sintiendo las arenas movedizas bajo sus párpados
y el salado andrajo entre sus brazos
tocando la esperanza rozando la tristeza y sonriendo a la desgracia
mientras el cielo se va partiendo en tres colores casi idénticos pero no reconocibles
y el sol cae por el horizonte casi tan suave como los vestidos de los amantes por las noches
y las hojas marrón que se deslizan como alfombras les bañan los cuarteados pies
perdiéndose de nuevo al unisono berrido del encapotado cielo

Se cubren las manos con sus lamentos se tocan las mejillas y abren los dedos
como capullos de lirios que les pican la nariz mientras contemplan las grietas en el suelo
y fijan sus oídos a la cháchara ajena y cruzan las piernas que son como troncos de caoba
y al llegar a sus palacios por donde se escurre el placer hedonista y la lágrima marchita
se tumban sobre colchones de clavos y abren las ventanas para que los fantasmas del miedo
penetren sus sabanas frías y los hagan caminar sobre el fango de amores podridos
mascando tabaco viejo y fumando suspiros que les recuerdan y que me recuerdan
que jamas superaremos su olvido

lunes, 1 de febrero de 2010

SIN PALABRAS

Te odiaré expedita y concienzudamente mientras continúe respirando
entretanto ultrajo todos los recuerdos y los pongo al sol
es claro que deseo fervorosamente la flor del entierro
porque tu arrepentimiento se ha vuelto un mortal cansancio
y tu mano se ha vuelto un bulto de arena sobre mi hombro
mientras que ignoras que sigo separado de mi mientras te mato.

miércoles, 27 de enero de 2010

DISTANTE

No hay tiempo ni paredes ni lamentos
solo tu cuerpo y el mio y el blando deseo de tenernos
te aprietas a mi repasando mis ojos que te miran
te beso y muero y revivo con el siguiente suspiro
mientras mis manos agonizan sobre tus crecidos pechos
y mis labios ajenos de tu profunda indiferencia se arrastran
sobornando tu oído e inquietando tu cuello
queriéndonos deseándonos penetrándonos
en silencio mientras la luna medita sobre nuestro encuentro
mi cuerpo desnudo y mi corazón inflamado
tu corazón desnudo y tu cuerpo exaltado
en donde el destino se nos introduce
las miradas se concentran
los gestos se engrandecen
y la vergüenza nos fermenta
sin tiempo ni paredes ni lamentos

domingo, 24 de enero de 2010

ADICCION

Toxicómano de la elegancia de tu vilipendiar

yonqui de la miel escurrida de tus dulces muslos

consumidor de recuerdos y tristezas y anhelos y fugas nocturnas

adicto a las cápsulas de la hoguera del amor quemado

tus narcóticos ojos que me tumban y quiebran

la somnífera ternura con la que descansa tu cansado respirar

el espectáculo soporífero de los gestos que no vemos

y me vuelvo un comprador de tus hipnóticos besos y tu lengua de víbora

en donde las barbitúricas amenazas que disparaste en mis oídos muertos

dejan de lado las paletadas de olvido, las flores y los besos derramados

ensimismado petrificado y distorsionado tiemblo indistintamente

me anticipo me atraso y me monto sobre tus gestos que no veo

y ando como cualquiera

con amores

dolores

grasa

vejez

siendo un adicto de lo que un día fui

domingo, 10 de enero de 2010

LIBERTAD PROVISIONAL

Disfrutas tu libertad provisional
y dibujas tu alegría en los días que vienen
sin arrepentirte con los ojos cerrados
mientras te digo sin que me escuches
las cosas que ya no hablo


Tu odio en marfil esculpiste
y sobre mi pérfido anhelo escupiste
sin saber sin mentir sin escuchar
en donde tu corazón inexperto
fermenta su dulce palpitar y su fiero recordar


Mansamente me pierdo en los escombros de este amor
pido lo que no pido y muero lo que tengo que morir
dejando condenado al olvido a este juego monstruoso
y montando sobre mis propios huesos
te absuelvo de todo aunque tu silencio me haya matado

sábado, 2 de enero de 2010

COMENZANDO SIN COMIENZO

Hay días como hoy en que la tranquilidad se enrosca como caracolero bambú
esa perpetuidad que zigzaguea que se marchita
que sube que baja y se pierde
en la temible indiferencia del mundo
plagada de querubines plateados
y halos de ignorancia sobre cajas de madera de encino
con flores de miércoles
y alcatraces apretados como queriendo guardarse
miedosos tranquilos sumergidos pacientes serenos
como gato en tejado o gata en mandados que no acaba
miro tu cansancio tu vergüenza imantada
sin espanto sin penumbras pero con encanto
miras mi partida cama y mi hombro perdido sin tu cabeza
caminando sin camino mientras trato de caminar algo que ya había caminado
me detengo me muero me caigo en el pozo del ahora
y no hago otra cosa que gozar el trago que me gusta
la pieza que no entiendo y el libro que no me enamora
estoy sin ti pensando que es una mirada
una ojera una víbora un verso
un grano un momento una verja
pronuncio la hoguera del silencio
y me encuentro de nuevo comenzando sin comienzo.