SOMBRAS DIVINAS

Noche cargada de espectros pasados, los cuales me persiguen como perros de guardia, obscuras tinieblas enredan mi cabello sobre una falsa almohada en la cual sueño mentiras entremezcladas con la tenue luz de un par de estrellas moribundas en el firmamento, la luna presa del corrupto cielo que a veces te ayuda y a veces te embarca en penas ya superadas, tristeza intocable de mi alma quejumbrosa, posada en un altar dedicado a la santa soledad, que tu partir junto con tu desdén levantaron en mis ojos aquella fría y marchita noche de Septiembre, sombras ególatras de un espejo maldecido por tu sonrisa, fantasmas que aterrorizan mi mente como sombras de la rivera de la noche plutónica, cual bruja gitana hechizaste mi alma, ahora ya dudo de almas bondadosas y corazones angelicales que se me abren sobre mi marcha, ya ni los pájaros ni el cielo son del mismo color, el mar teñido de color tinta sangre que ha derramado un corazón noble y puro, silencio incómodo invade mi habitación, veo tu fotografía, aquella primera y última fotografía; dulce corazón sombrío, la lluvia que da vida ya no cae en mi desértico corazón....... ya, aléjate de mi corazón y de mi alma, hermosa embustera, que las sombras divinas de tu mortal cuerpo ya no ronden mi vida; ¡anhelo, deseo, imploro que el cielo y los pájaros vuelvan a ser del mismo color otra vez, que el mar recupere su místico color azul, y lo que más ansió es que este silencio perturbador y sombrío desaparezca junto con tu fotografía maldita, dulce sombra de un corazón frío!.