sábado, 12 de mayo de 2007

A FLOR DE PIEL

Que tristeza se carga en la penumbra de la noche,
Cuando ya nadie te mira y estas solo con tus pensamientos,
Recordando con dulzura cada momento feliz de tu corta vida,
Sin darnos cuenta de que en ese momento hemos penetrado en sus dominios,
En los cuales ella manda, y todos esos recuerdos te los quita tan rápido como un tornado,
Nos da la bienvenida a su reino de lágrimas y abatimientos,
En donde solo algunos pueden estar de pie,
Esperando volver a nacer para poder buscar caminos que los llevaran de regreso a la dicha constante,
su principal aliada es la noche, sobre todo las frías,
En donde ese aire helado te carcome los huesos, traspasando tus delgadas vestiduras,
Haciendo que te punce la columna y se te enchine el cabello,
Y sientes ese enorme abismo en la boca de tu cansado estómago,
Cuando entres a su feudo te vas a dar cuenta de inmediato,
No escucharas nada, no veras nada, solo una respiración,
Únicamente vas a empezar a ver pequeñas películas en donde el actor principal eres tu,
Se van a tratar de tus momentos felices y como algo siempre pasa para que se acaben,
Empiezas a soñar con ese cielo azul en donde vuelan pájaros hermosos y el sol resplandece como el rey de todo, en donde el mar esta tranquilo y en el navegas a la par de la persona a la que amas, cientos de miles de flores hermosas a tu alrededor, centenares de hojas que caen de las copas de los árboles a tu paso tomado de la mano del amor de tu vida,
Pero sabes,
En algún momento de esa película ella llega y todo lo transforma,
A la bellaza la convierte en una brecha grotesca y marchita,
En donde el mar es innavegable,
En donde el sol no brilla y el cielo es negro y profundo,
Comienzas a respirar cada vez más rápido y hondo, tratando de entender que es lo que pasa, buscando una respuesta clara y tangible como lo que acabas de ver,
Pero nada puedes cambiar, ya llegó y esta nunca se va a ir,
A menos que,
En algún momento de esa vida que todos caminamos,
Encontremos por fin a esa persona ideal que nos llenará,
Con la cual compartiremos todo lo que tengamos,
Para amarse todo el tiempo del mundo sin medidas,
Pero si nunca has encontrado a ese ser especial,
No te preocupes,
Mientras tanto,
Eres bienvenido al reinado de la soledad.

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