Hoy ya es de noche, las estrellas no han salido en lo más alto del cielo, los árboles no se mueven al ritmo de la brisa nocturna, a las olas ya no le interesan amarrase a la playa, en el recuento de las penas salgo perdiendo y mi vida se va acabando.
Hoy ha sido el peor de día de mi vida por que te fuiste, empezó desde la mañana cuando mi sentidos me dijeron que algo iba a pasar , el desayuno no fue mi mejor comida: empezó a derretir mi estomago; mi mente… esa discusión que tuvimos: tu reclamándome que por que te hacia lo que te hacia pero nunca decías que era, yo queriendo volverme música para calmar esa furia incesante en la que te envolviste
Sí, te fuiste, nunca supe porqué, pero te fuiste. Será porque ya no querías estar conmigo, será porque querías ser libre.
Ahora imploro que regreses, solo déjame estar contigo y me digo que quiero estar contigo, para que mañana tenga una razón de cuestionarme los errores del pasado.
Hay dos días en la vida en los que nunca quise estar, uno de esos días es hoy y el otro es el día de mañana, por que nunca quise perderte y nunca quise tenerte a la vez, te amaba y te odiaba a la vez, me enferme de amor y para esto no hay cura, se me envenenó el cerebro y de ahí bajo a mis ojos y a mis oídos, veía solo lo que quería ver y escuchaba lo que quería escuchar.
Hoy siendo cuarto para las dos por fin entiendo el motivo de tu furia eterna, te perdí por no tener reloj, te perdí por idiota, te perdí para siempre y lo único que puedo hacer es llorar y fumarme mi dolor en las noches frías de invierno.
Sigo aquí, solo, desolado, intranquilo, molesto conmigo mismo, con miedo, con ganas de ir a buscarte y amarrarte con un abrazo y nunca más dejarte ir, pero mi miedo de perderte aun más de lo que ya esta me detiene, no se que hacer, --dios, ayúdame a elegir el camino correcto, te imploro que me ayudes--; --dios no existe, yo he sido bueno y el que hace, me quita la felicidad de mi vida y me trae amargura y desdicha--.
Mañana, que va ser de mi, ya sin ti, ya sin mi, sin todo el amor sincero que me ofrecías, sin que el viento nos toque, sin que discutamos y acabáramos en el sillón de la sala haciendo el amor de una forma carnal y pasional, que será de mi, el frío va a volver a carcomerme los huesos en las noches, el tiempo pasará lentamente en el departamento que compramos juntos;
Que será de mi hoy que ya es mañana.
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