viernes, 10 de abril de 2015

ISO 001

El amor es el mismo en Ámsterdam, Barcelona, Caracas, Guadalajara, aquí o en China; su prolija culpa, su terrible ocasión y su despojo no conoce de fronteras, no entiende de signos o estaciones, no sabe de rasgos o crepúsculos; el amor es el mismo sin importar el paisaje o el tiempo giratorio, el amor es el mismo sin importar el lenguaje de la excusa, el camino de la huida, la confección del almohadón; el amor es el mismo sin importar los horizontes o el color de la arena, no importa si el mar es azul o verde, si hay robles, cactus o palmeras; el amor es el mismo independientemente del tipo de tristeza, sin importar que brebaje uno se tome, sin importar a que dios uno se confiese; el amor es el mismo: pobres de nosotros, compartimos el mismo abismo.

No hay comentarios: