miércoles, 11 de noviembre de 2009

PARA QUE

Tengo agua de mar en la regadera,
viento de montaña en el comedor,
lluvia de octubre en la azotea,
hojas de otoño por la sala
y muchas rosas en la cama.

Tengo tu último suspiro en el espejo,
tu labial carmín en el recuerdo,
mi risa lisonjera en el candil,
todas mis huellas en tu ropa,
nieve gris en la escalera
y todo mi amor en tu flaqueza.

Tengo tela de araña en la cabeza,
muchos lirios en el clóset,
un millón de estrellas en el morral,
unos lentes sin espejos,
dos leones de piedra
y tu olor inerte por doquiera.

En la sala me sobra un poco de aire de cordillera,
mi sueños atados en el zaguán con una cadena,
un par de alas de paloma en la ventana,
muchos granos de café en la almohada,
los girasoles de un valle en la cocina
pero me falta tu alegría en mi alma.

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