sábado, 24 de septiembre de 2016

SIN SOLEDAD

En este mismo instante
hay un hombre enamorado que sufre
torturado por sí mismo
por sólo amar a quien no debería.
Ignoro dónde vive, que lengua escribe
de que color tiene los ojos y la piel,
ignoro cómo se llama, si mira la luna,
si tiene tentáculos o pies. En este mismo instante
cuando tus ojos redondos lean este pequeño poema
ese hombre existe, grita
se puede oír su llanto por doquier, se muerde los labios,
rompe una carta, quema las rosas y bebe sin querer.
¿Oyes? son los susurros de un hombre enamorado
acosado por el frío, rendido ante la figura lejana de una mujer.
¿He dicho sólo? ¿No sientes cómo yo el dolor de su infortunio?
¿No te brotan lágrimas al leer su tragedia?
Nadie está solo. Ahora,
en este mismo instante,
también a ti y a mí
alguien nos convirtió en sombra
también tu y yo morimos juntos
para resucitar después.

No hay comentarios: