domingo, 1 de enero de 2012

MORGUE

Esta vez la primera que murió fue la esperanza,
desamor, miedo o desgracia entre las principales sospechosas,
la policía aún investiga el motivo;
la escena del crimen está clausurada,
palacio, fortaleza o jaula,
cueva, nube o luna,
hoja de papel, viento u ola,
los peritos lo siguen discutiendo;
el arma con la que se perpetro el crimen aún no es determinada,
ojos, cuchillo u olvido,
pistola, labios o ausencia,
engaño, manos o cuerda,
los especialistas no se ponen de acuerdo;
el forense no encuentra la causa,
veneno, puñalada o amnesia,
disparo, besos o huida,
artimaña, caricias o asfixia,
el deudo no deja de preguntar;
se arman operativos,
se organizan redadas,
no dan con el culpable;
los agentes no saben que sólo hay un testigo;
no quiere decir su nombre,
en el bajo mundo la conocen como "alma",
mezcla de todo con nada, todo con todo y nada con nada;
narra su historia, describe los detalles, lo recuerda bien;
la culpable: ella; mezcla de dicha y luz,
el motivo: una cicatriz en el alma, temor a los fantasmas e ilusiones rotas,
el lugar del hecho: la imaginación, el universo y un corazón,
el arma: sus labios infranqueables, sus manos que no rozan y su ojos sin pasión,
la causa: su indiferencia, sus cortas despedidas y su falsa atracción,
el deudo: yo; el que se entristece, el del insomnio y el que hoy le dice adiós.

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