lunes, 27 de abril de 2009

EL CASTIGO

No se lo que estoy pagando, no se lo que el destino y la vida me están cobrando, solo se que siempre traté de ser lo que realmente soy y no una marioneta de este mundo insípido y desgarrador, en donde la mentira y el adulterio tienen la mayor condecoración, en donde no puedes encontrar un solo sentimiento cargado de magia y misterio, no se por que me toco esta carga tan pesada, no se por que la vida me esta poniendo tantas y tantas murallas en el camino de mi dicha, no se por que te fuiste, no logro entenderlo, no lo puedo imaginar, se que me brinde todos los días, se que pude haber hecho más y que no lo hice, quizá ahí radica mi castigo, quizá en el hecho de no haber realizado todas las cosas que quería, no las hice por cobarde, por temerle a la soledad, a la arrogante pero muchas veces dulce soledad, esa que se esconde en el borde de la puerta mientras tienes la luz encendida y que cuando la apagas se escurre como agua en el peñasco, esa que te inunda los sueños y te marchita la vida, esa que te deja solo contigo mismo para que te lastimes, para que te conozcas, para que realmente mires el espejo del baño y compruebes que el tiempo sigue pasando, me dejaste, te fuiste, escapaste de esto que era hermoso pero turbulento, abandonaste el barco de nosotros para abordar el crucero de ti misma, rompiste mi alma, desgarraste mi espíritu, mataste al ser en el que me convertí para ti y por mi, derrumbaste los castillos de sueños y promesas, aniquilaste las risas, degollaste a las miradas, le arrancaste los pies a los te quiero... hoy, cuatro cirios hacen guardia de honor a un ataúd y en el se encuentra el cadáver del amor que un día te dí, que soledad, que dolor, los cuatro cirios están de luto por mi corazón, y tu castigo será vagar como una sombra y que nadie te ame como yo será tu maldición, por que sabes cariño mio, nadie mata sin castigo y tu aniquilaste mi corazón.

No hay comentarios: