domingo, 11 de diciembre de 2011

EL HUÉSPED

Un día llegó y no se volvió a ir nunca
me vació la vida con sus hechizos
sus secretos amarraron mi manojo de estrellas
y su hoguera calcinó mi cometa de algodón.

Siempre está detrás de los espejos y bajo mis pasos
en el fondo de los cajones o sobre el sofá
la miro espiándome entre las sombras
o sentadita ahí en la escalinata del olvido.

Es tan férrea que su olor es mi despertar cada mañana
su mudez es el mensaje de siempre en el contestador
su mayor ilusión es la nada que es mi todo
y su hola es mi mejor adiós.

Es una gran huésped
siempre me deja un lado vacío en la cama
un brazo libre en la calle
y un asiento disponible en el bus.

Me da la coyuntura de hacer lo que quiera
me deja a solas con el tiempo
escapo con ella al cielo
y es mi ayudante al domesticar huracanes y tornados.

No todo el tiempo la vi con buenos ojos
sus huecos en mi libreta eran letras muertas
mis bolsillos estaban repletos de sus recuerdos
y mis pies andaban solo el camino de su mapa.

No conozco su nombre
aislamiento abandono retiro o separación
desamparo encierro clausura  o destierro
melancolía nostalgia añoranza o tristeza
lo único que advierto
es que antes de ti
fue mi mejor huésped
amiga amante y compañera
cónyuge consorte y pareja
cariño pasión y querer.