domingo, 12 de septiembre de 2010

DEVOLUCIONES

No pienso regresar éste pasado que no le pertenece a nadie,
ni las promesas de amor eterno que se van perdiendo con el paso de los años,
quiero tener la nada que existe entre tus pechos,
jamás pienso devolver lo que no me diste,
tu boca que es mía porque yo la besé más que nadie,
tus ojos que me observan sin ser yo,
esas retinas que ya no entienden de besos dulces y piel salada,
no te devolveré las caminos que nuestros pasos amaron,
ni los mercados,
ni las bancas del parque,
ni los camellones en dónde regresa tu ausencia sin el menor de los permisos,
no va a retornar a ti la cama destendida de nuestro ciclo,
olvida que te reembolse todas las caricias o las risas o los gritos,
o esas viejas fotos que se van desgastando o la vida que me paso inventando,
pero si te regreso tus reclamos impacientes de libertad,
tu debilidad que no sabe amar,
tus objeciones de no ser correspondida,
tus dudas, lo que no sabes y no averiguas,
te regreso mi nostalgia de tus caderas donde comenzaban mis noches,
te devuelvo los delirios de los sueños que soñaba,
las horas que se alargan y las paredes que se encojen,
son tuyos los calcetines del cajón de los recuerdos,
las hojas muertas del manzano,
la espalda de Saturno,
la entrepierna de la luna,
las imágenes sobrepuestas de esa leche tibia que eran mis caricias,
el exilio de mi almohada o las heridas crudas del papel donde me amortajo,
no te regresaré a ti porque tú eres más mía que tuya
y siempre te secuestraré en las noches frías.



viernes, 3 de septiembre de 2010

ELLA Y EL

La desgarrada y amarga soledad se trepa a la garganta,
desde lo que no es, se anuncia con bombo y platillo,
sobre la tierra la duda la penetra,
supongo que alguna vez él la amó con el misterio de una ramera,
se bebió esas metáforas de luna que ya no lo sorprende,
él es ese destino que se confunde en todo y en nada se dispersa,
ella está loca, loca, loca por ya no tener su amor,
esa prorroga insaciable que produce que las venas de las manos se hinchen,
ella está temblorosa y hambrienta de ese amor quemado,
se avergüenza de estar vacía y se va llorando su hermosa ruina;
por otro lado, él se la pasa bailando entre borrachos,
no piensa, sólo traza lineas con el humo del cigarro,
camina con sus ojos y sus manos van dentro de las bolsas del pantalón,
mira su retrato y ya no vigila cuantas noches no ha dormido,
bajo su lengua tiene las cenizas de sus senos olvidados,
su corazón espera, su oídos corren tras las risa de los lugares olvidados,
ella, se mueve, se aleja, se pierde entre la cólera de sus breves días,
es inagotable, grita por la ternura que hay en la balanza de sus labios,
se siente como gruta, como bastón de un ciego o como estatua derretida,
él camina con la cabeza abajo mientras ella pasa a su lado con la mirada arriba.